martes, 6 de diciembre de 2011

REPORTE FINAL

En el contenido de este blog  pretende conocer la ruta de las especias, procedentes en su mayoría del continente asiático, las especias han sido consideradas verdaderos tesoros en la antigüedad, no solo porque daban variedad a la comida, por lo general monótona, sino porque servían para conservar los alimentos en un tiempo en que no se disponía de refrigeración. Me inclinare de manera especial a la “ruta del  clavo en las Islas Molucas y su comercio”, ya que no  en vano se utilizaron frecuentemente como moneda de cambio. Quizás el motivo de que fueran codiciadas en el mundo antiguo sean las características que se les atribuían, pues existía la creencia de que poseían propiedades mágicas, afrodisíacas y curativas.
 La cultura culinaria cambió debido a su uso, la cual me esforzare en explicar, pues  su uso  más frecuente en la actualidad, el culinario, se lo debemos a los romanos que fueron los primeros que le dieron este fin, aunque también las emplearon como perfumadores de ambiente.[1]
El blog esta conformado de la siguiente manera, un apartado que explica el origen y el porque de esta investigación; en segundo lugar he desarrollado un glosario con los conceptos generales, que en la suma de su contenido encontraran respuesta al tema principal de este blog “el clavo, la cultura y la economia”; para que puedan conocer la fuente  verosímil de la información contenida encontraran la estructura de la bibliografía con los siguentes aspectos, calidad, tipo y utilidad de la fuente asi como una explicación amplia de algunas paginas web que me pareció interesante rescatar. Por ultimo una síntesis en diapositivas ilustradas  del tema que espero sea de su interes.


 EL COMERCIO Y LAS ESPECIAS
La raíz latina species, servía para designar cualquier cosa unitaria de la que se estuviese hablando, resaltando aquellas especiales características que la hacían única. Poco a poco, el término acabó significando "bienes" o, más concretamente, "mercancías", en especial aquellas procedentes de países lejanos y que eran, en sí, pequeños brotes, raíces, semillas o bayas que, usadas en dosis limitadas, servían para aderezar los guisos imprimiéndoles un sabor y aroma "especial".
En la Biblia se menciona varias veces al "kinamon", o sea la canela, incluyendo que en el Apocalipsis de San Juan se dice que Babilonia será destruida, y destruidos serán los caminos del oro, y las especias, refiriéndose a que la maldad, saqueo, y vicios, solían abundar a lo largo de dichos caminos, o ancestrales rutas.[2]. En la edad media el comercio de especias estaba en manos de los árabes que las compraban en la India y la transportaban hasta los puertos del mediterráneo oriental donde se las revendían a los comerciantes italianos que iniciaban su distribución por Europa.
El negocio tenia tales dimensiones que los árabes procuraron mantener siempre a los comerciantes europeos fuera de sus rutas comerciales para evitar cualquier tipo de competencia. A su vez los comerciantes italianos mantenían el monopolio de las especias. Para hacerse una idea de la cotización de estos productos puede decirse que en la edad media un pequeño saco de pimienta valía lo que el salario de un trabajador durante toda su vida.- la pimienta se contaba grano a grano y llego a utilizarse en ocasiones como moneda o forma de pago.
Es importante mencionar que los romanos mantuvieron un comercio muy activo por mar con las islas de las especias (molucas) o por tierra con China o con Constantinopla. Para acceder a las mismas les tomaba un viaje que duraba por lo menos dos años a través de lo que se conoce como ruta de la seda. Es un referencia muy clara de que el uso de las especias proceden de la cultura grecorromana por ejemplo el griego Hipócrates, padre de la medicina escribió centenares de formulas medicas en las que buena parte tienen su base en  las especias.
Las especias comenzaron a dejar de ser un manjar únicamente al alcance de los bolsillos más pudientes para figurar, en especial entre los siglos XII y XIV, utilizados comúnmente en las cocinas de cualquier habitante de los burgos medievales. Especial importancia en esta época tuvo la conservación alimenticia a base de salar los futuros manjares; el elemento más utilizado para dicha labor fue, obviamente, la sal, pero cuando los conserveros querían dar un determinado sabor a los productos elegían pimienta, jengibre o azafrán
La importancia que para las economías europeas tenía el comercio con Oriente, en general y de las especias en particular, motivó que tras la toma de Constantinopla por los belicosos turcos (1453), los países más desarrollados en cuanto a navegación se refiere (España, Portugal u Holanda) se lanzasen a una frenética carrera en pos de hallar una ruta comercial con Oriente que no tuviese que pasar por el mar Mediterráneo, controlado por los turcos e infestado de piratas de todo tipo de procedencias.
Portugal pareció tomar rápida ventaja debido, entre otras cosas, a la excelente política llevada a cabo por Enrique el Navegante quien, hacia la mitad del siglo XV, intentó bordear toda la costa del continente africano en busca de la ansiada ruta. Pese a que el objetivo final no pudo ser conseguido, los portugueses obtuvieron a cambio el descubrimiento de varias especias originarias de África tropical, con las que pudieron aumentar el nivel económico de sus mercaderes y financiar nuevas expediciones. En una de ellas, dirigida por el extraordinario marino Vasco da Gama quien regresó a Portugal  con un cargamento importante de especias y con algo mucho más importante: varios acuerdos firmados con las autoridades nativas mediante las cuales el reino luso se aseguraba el monopolio en el comercio de especias durante un largo período de tiempo. Ello provocó lo más parecido a una revolución de precios que se pudo dar en la Edad Moderna, puesto que la ruptura provocada en los inmovilistas precios venecianos sufrió una abrupta fluctuación debido a la entrada en los mercados europeos de especias procedentes del Lisboa, que quedó convertida, hacia el año 1506, en la capital europea del comercio internacional de especias.
Mientras Vasco da Gama abrió el camino por Oriente, el absoluto monopolio español del comercio atlántico posibilitó la entrada en Europa de varias especias de origen americano.
A la vez, los españoles llevaron a América varias raíces para plantarlas en los fértiles suelos del Nuevo Continente. Aunque la mayoría de intercambios agrícolas entre España y América fueron tubérculos o pimientos, también las especias formaron parte de la mezcla entre ambos mundos.
Los marinos portugueses habían establecido prósperas colonias en las islas del Índico, especialmente en aquellas que les ofrecían bosques de canela, como Ceilán y Goa. La expansión continuó por las islas del archipiélago malayo, muy cerca del mítico emplazamiento de la Isla de las Especias, las molucas
(que comprende las islas Tidore, Ternate, Amboima y Bandade) de  donde se obtenia el clavo[3] que era usado en los manjares y en las bebidas aromáticas[4], la isla de las especias fueron el punto de ficción entre las dos potencias  europeas más avezadas en cuestiones náuticas, especialmente cuando la flota de Magallanes y Elcano, siguiendo su particular empresa de realizar la vuelta al mundo, llegaron a aguas del Índico tras haber doblado Sudamérica y cruzado el Pacífico.
Su difusión comercial del clavo se debe a los chinos. Llega al mundo mediterráneo, en la Edad Media, a través de los árabes. En 1512 Francisco Serrao llega por primera vez a las Molucas, donde permanece como consejero del Sultán de Termate. En 1513, llega una nueva armada portuguesa capitaneada por Antonio de Miranda de Azevedo, que regresa a la India cargada de clavo. Debido al elevado precio de esta especia los portugueses y castellanos se disputan la posesión del archipiélago, después del viaje de Magallanes y en el momento de la discusión sobre el antimeridiano del Tratado de Tordesillas. La cuestión se resuelve en 1529, con el tratado de Zaragoza, pagando Portugal una importante cuantía por el reconocimiento de su soberanía. El dominio portugués sobre el comercio de clavo se mantiene hasta finales del siglo XVI, cuando se pierde la fortaleza de Ternate. 
Los más empecinados comerciantes de especias fueron Venecia, Portugal, Inglaterra y Holanda. España estaba demasiado entretenida en el descubrimiento, exploración y conquista de América, que dejaron de interesarle las especies y sus rutas comerciales

CULTURA CULINARIA
Las Especias, importantes en la historia culinaria, a cualquier comida le dan un toque especial y se convierten en la gracia del plato. Los hombres, por naturaleza, siempre han tratado de elevar su nivel de vida mediante un sostenido esfuerzo creativo, especial mención merece el referido a la calidad de sus alimentos,  utilizan los conocimientos y medios tecnológicos que disponían en cada época y aplican exquisito arte y mucha dedicación, mejorando en forma paulatina el sabor, la presentación y la preservación de los diversos potajes[5] que consumían.
La especia (clavo de olor) es aromática y no solo mejora el sabor de los alimentos, sino que además, ayuda a conseguir una digestión adecuada y favorecen la transformación de los alimentos. Los musulmanes y los asiáticos lo utilizaban desde la antigüedad, más por sus poderes curativos, para embalsamar, para conservar los alimentos,  para hacer perfumes y por sus poderes mágicos, que por su importante aportación a la cocina. Se cree que fueron los romanos, los que primero los utilizaron, para condimentar sus platos y así mejorar su sabor. 
Los hombres, por naturaleza, siempre han tratado de elevar su nivel de vida mediante un sostenido esfuerzo creativo, especial mención merece el referido a la calidad de sus alimentos,  utilizan los conocimientos y medios tecnológicos que disponían en cada época y aplican exquisito arte y mucha dedicación, mejorando en forma paulatina el sabor, la presentación y la preservación de los diversos potajes que consumían.
Especias, hierbas, frutas y flores han sido los ingredientes más comunes utilizados por el hombre a través del tiempo con el objeto de  mejorar el gusto y el colorido de las comidas.
Desde muy temprano en la historia de Occidente, las costumbres alimenticias se habían constituido en un importante parámetro a la hora de catalogar a los pueblos diferentes. El tipo de alimentación incluso había sido el parámetro dominante a la hora de bautizar a pueblos monstruosos del imaginario medieval. Las costumbres culinarias ajenas muchas veces causaban repulsión y las crónicas de viaje de la época registran la admiración y maravilla que causan en los relatores las diferencias con otros pueblos.[6](Antonio Pigafetta)
Aquellas tan preciadas especies que condimentaban los platos de los ricos de Europa, permitían la conservación de los alimentos que seguían el curso de la putrefacción y estimulaban los sentidos, se convirtieron en un verdadero aliciente de las exploraciones marítimas del siglo XV. Las especies tenían el don de convertir el alimentarse en un placer. [7]




CONCLUSION
Gracias al descubrimiento de nuevas rutas, se logro  ampliar los horizontes del hombre occidental  aumento el comercio y dio prosperidad a las ciudades, como por ejemplo Portugal era un lugar de oportunidades, donde el papel imprescindible de las especias contribuyeron al desarrollo de la alimentación de una sociedad se  transformo la cultura culinaria mundial desde el siglo XVI hasta nuestros días al mismo tiempo que se despertó el interés por los sabores sofisticados de las especias y fue así que se penetraron los intercambios comerciales y culturales con el oriente.




[3] Las Islas del Maluco que llevan clavo son Tidore, é Terrenote, é Motil, é Bachan que en ninguna de las otras aunque hay muchas islas , no se coge clavo. Cogese en Terrenateque esta en altura de un grado escaso por la parte del norte cuando hay mucho clavo tres mil  é quinientos quinentales de clavo. En esta isla tienen los portugueses su fortaleza. (Martin Fernandez Navarrete).
[4] http://historiacritica.uniandes.edu.co/view.php/107/index.php
[5] Plato (comida) algo preparado para comerse http://en.wikipedia.org/wiki/Dish (dishes-potaje)

No hay comentarios:

Publicar un comentario